Niños con TEA: ¿Cómo progresan?
La progresión del niño con TEA es muy personalizada. Se lleva a cabo con el plan de estudio y trabajo. Se mide el entorno, el contexto escolar y los padres son el gran valor de apoyo.
A nivel general tenemos que partir de la idea de que un ningún niño con TEA es igual que otro, no podemos compararlos sólo, tenemos que tener claro que el niño es capaz de aprender.
La Terapia ABA es aplicada al niño con TEA presentará unas características especiales según su caso personal, los procesos están avalados.

Niños con TEA:
- Tienen dificultad para responder a su nombre
- Limitaciones en el uso de contacto ocular
- Intereses muy limitados o uso poco funcional de objetos
- Ausencia del gesto para señalar
- Ausencia de imitación
- Limitación en el juego simbólico
- No tiene balbuceo, falta de control instruccional e instrucciones cortas ( dame, chócala, un beso volado…).
La intervención temprana es fundamental para lograr destacar el mayor potencial y ayudar a los niños con TEA logrando que sean más autónomos. Los niños con TEA incluyen el síndrome de Asperger y espectro autismo.
Los padres
En las primeras sesiones de terapia observamos la conducta del niño y los reforzadores más potentes para él. Marcamos objetivos a corto plazo y somos conscientes como estas habilidades empiezan a cambiar el niño empieza a imitar, nos mira mientras trabajamos, aprender a jugar y a tener intereses por objetos diferentes haciendo un uso funcional de ellos ( jugar con una muñeca, pasear un coche…), los niños se divierten en la sesiones al mismo tiempo que aprenden las habilidades para mejorar su aprendizaje, su autonomía y calidad de vida.
Los padres en estas primeras sesiones ven como su pequeño pasito a pasito va adquiriendo habilidades , como el niño comprende mas el entorno e interactúa con ellos.